El proyecto lo encargó D. Enrique Carrión, marqués de Melín, a Feduchi y Eced tras anular un concurso que previamente había convocado, en el que habían participado ellos mismos junto con Gutiérrez Soto, Cárdenas, Muguruza, Paranes y Rodríguez Cano, Perelis, Zabala y Garay. La juventud de los autores, que habían acabado la carrera cuatro años antes, se manifestó en un proyecto audaz, de gran riqueza volumétrica, con soluciones vanguardistas e innovadoras que ha acabado por convertirse en unos de los símbolos de la arquitectura madrileña.
Nació con vocación de hito urbano sobre un solar excelente en el inicio del tercer tramo de la Gran Vía, para el que se eligió un potente chaflán en curva que corrige visualmente la perspectiva asimétrica de la esquina. Este chaflán está rematado por una torre de cuatro pisos que se proyectó desde el principio pensando en que fuera soporte de anuncios luminosos. En él se ubicaron los primeros estudios en alquiler de Madrid. En las plantas inferiores se establecieron oficinas y de la sexta a la novena se instalaron también los primeros apartamentos en alquiler amueblados de la capital, con muebles diseñados por el propio Feduchi, que obtuvieron un premio del Ayuntamiento en 1933 y una segunda medalla en la exposición de Bellas Artes de 1934.
El resto de la obra lo constituye un bloque destinado a una soberbia sala cinematográfica de cinco plantas, que supuso un alarde constructivo por su estructura, instalaciones de climatización y acabados, que representaron una aportación de nuevos materiales en España, entre ellos las telas ignífugas. El techo de la sala se cubre sin apoyos mediante vigas Vierendell de 31 metros de longitud y más de 3 de altura que durante algunos años tuvieron el récord mundial de este tipo de viga.
Pero no sólo son los retos constructivos salvados los que subrayan la importancia de este edificio. Su resolución formal que apuesta por la modernidad, notablemente influida por la arquitectura de Mendelsohn y en general por el expresionismo alemán, su volumen rotundo y al tiempo fluido, su cuidado diseño de todos los detalles interiores y exteriores, desde las taquillas del cine hasta las especiales persianas curvas de la esquina, nos hacen apreciarlo como una joya arquitectónica.