Iniciado desde niño en la Pintura por su padre, en 1777 se matricula en la Academia de San Fernando y en 1779, con catorce años, decanta su vocación por la Arquitectura al entrar como discípulo en el estudio de Juan de Villanueva. En 1814 será nombrado por Fernando VII arquitecto mayor con ejercicio en los reales palacios, sitios y casas de campo.