En este lugar estuvo situado el edificio de las Reales Caballerizas, obra de FRANCISCO SABATINI (1722-1797) arquitecto del Rey Carlos III
Donde hoy están los Jardines de Sabatini, entre la calle de Bailen y la Cuesta de San Vicente estuvo un magnifico edificio, dedicado a las Reales Caballerizas y diseñado por Sabatini por encargo del rey y mecenas, Carlos III. Eran estas caballerizas de nobilísima construcción, dignas de ser un edificio, contiguo y dedicado, al Servicio del Palacio Real. Estaba hecho de piedra berroqueña, con patios extensos a modo de plazas, galerías, cuadras de forraje, cocheras amplísimas con aparejos para los animales y repuestos para los carruajes. Tenía una capilla dedicada a San Antón, patrón de los animales. Su capacidad era para quinientos animales y hasta 180 carruajes. Quizás era esta infraestructura un objetivo principal del Rey que necesitaba tener, siempre a punto, muchos caballos para los relevos de sus diarias cacerías, que a veces le alejaban de Madrid a parajes distantes.
Sabatini fue el arquitecto, que se trajo Carlos III para mejorar la imagen de la Corte. Había nacido en la ciudad de Palermo, en 1722. Fue discípulo de Luigi Vanvitelli con quien colaboró en el Palacio Real de Caserta. Llegó a Madrid en 1760. Carlos III le nombró Arquitecto de Cámara el 27 de julio de ese año y académico el 4 de agosto.
Fue autor de muchas obras importantes en el Palacio Real como la monumental escalera, la Real Aduana, (hoy Ministerio de Hacienda de la calle de Alcalá ) y arquitecturas en casi todos los Sitios Reales. Para Madrid, quizás las obras más significativas son las Puertas de Hierro, de San Vicente y, sobre todo, la de Alcalá, símbolo de la ciudad de Madrid.