Estas piscinas, situadas en Antonio Leyva, estuvieron abiertas desde mediados de la década de 1960 hasta 1999. Pertenecían a las Hermandades del Trabajo y había 4 piscinas de adultos y 2 infantiles. En cuanto a las piscinas en sí, una era sólo para mujeres, otra sólo para hombres y otra para las familias... practicando una segregación de sexos propia de la época.