Pepita, Eduardo y los padrinos de la boda frente al altar después de la ceremonia. Se ve parte del retablo.
En el reverso sello del fotógrafo Berrocal, número 10/16142 de la serie.
La Capilla del Obispo, de estilo renacentista, fue construida en el Siglo XVI por la familia Vargas con el nombre de Capilla de Nuestra Señora y de San Juan de Letrán. Querían trasladar allí los restos de San Isidro, patrono de Madrid lo que ocasionó litigios con la Iglesia de San Andrés con la que lindaba. Ambos edificios estuvieron conectados hasta 1544 cuando los restos de San Isidro retornaron a la iglesia y la puerta que comunicaba los edificios fue tapiada. Fue entonces cuando Don Gutierre de Carvajal y Vargas, Obispo de Plasencia decidió convertirla en capilla funeraria de los Vargas, de ahí el nombre por el que es conocida. Al principio de la Guerra Civil Española la Iglesia de San Andrés y la Capilla de San Isidro fueron quemadas, pero esta capilla se salvó de la destrucción al no tener comunicación entre ellas. A partir de 1940 la Parroquia de San Andrés se traslada a la Capilla del Obispo, allí permanece hasta 1966, año en el que pasa definitivamente a la nueva Iglesia de San Andrés.