Las vías del Metro, expuestas al tráfico constante de convoyes y a la acción de los elementos, requiere de un mantenimiento rutinario y continuado, sin el cual podría sufrir accidentes graves. Para ello, el personal de Metro cuenta con trenes y vagones especiales, diseñados para actuar en los diferentes tramos, ya sean subterráneos o a cielo abierto. En la imagen, un grupo de operarios repara un tramo de catenaria al aire libre.