Altura = 36,60 cm; Diámetro base = 22 cm; Diámetro boca = 28,40 cm; Anchura máxima = 30,20 cm
Cuerpo cilíndrico con base inferior plana. La superior está dotada de un labio moldurado que recorren dos lineas paralelas. Contiene dos asas, una parcialmente fragmentada e incompleta y en cuya superficie de arranque se distingue una decoración longitudinal con doble acanaladura. La parte inferior de las asas presenta pequeñas incisiones. Muestra un vidriado melado claro por ambas caras.
La pieza que nos ocupa se recuperó a finales de 1983 tras la excavación arqueológica de la Palza de los Carros, siendo localizada en la cata 1, contexto 6, dentro de un pozo con material de relleno.
Si bien parece remontarse a un origen milenario, el orinal recibe diferentes denominaciones históricas según los diversos pueblos que hacen uso de él y según su estatus social. Amigo fue la palabra utilizada por los griegos, matula o metella fue la de los romanos. Con forma vertical semejante a una botella es la galanga y cuando es un mueble realizado en madera noble, con bellas decoraciones en marquetería e incrustaciones de marfil para guardarlo en su interior se denomina dompedro. Aunque hay auténticos tronos utilizados por reyes, el pueblo llano usó otros nombres más sencillos como perico, chata, según se utilicen dentro o fuera de la cama.
Los materiales empleados varían, desde los metales nobles como el oro y la plata, pasando por aleaciones diversas hasta el barro vidriado, la porcelana y el gres, la loza y el cristal. A finales del siglo XIX se producen adaptaciones industriales a molde del bacín tradicional como es la fabricación por Pickman-La Cartuja de Sevilla en loza de china opaca.
Comentario extraído del Catálogo en línea del Museo de San Isidro. Los Orígenes de Madrid.