Cuesta de Santo Domingo, 16.
Distrito: Centro.
Colocada en el año 1991.
Editor: Ayuntamiento de Madrid.
Placa desaparecida.
Signatura
s/sig
Comentario
Primer Monasterio de monjas.
Este fue un convento memorable en la memoria histórica de Madrid: comenzó siendo de frailes hasta que dos años más tarde, en 1219, el propio Santo Domingo de Guzmán “cambió a sus profesos trocando la casa de los Religiosos en Convento de Monjas. Veneró el pueblo devoto el acuerdo de tal Padre, por ser de aquestos reynos cosa nueva, congregación de mujeres” y, continúa fray Hernando del Castillo, “que con la devoción que entonces había en la Villa, y ver que Dios prosperaba los caminos de su siervo, llegaron muchas doncellas con inspiración divina a pedir el hábito y profesión de su Regla: las primeras profesaron en manos de Santo Domingo, que las dio una parte de su espíritu y toda su bendición. Puso religiosos que fuesen maestros suyos en la vida contemplativa y activa. Es y ha sido este convento tan venerable en España que, cuando había que fundar alguno de religiosas de este santo hábito, llevaban religiosas de esta santa casa por maestras de la nueva plaza, y cuando se quería encarecer la clausura de algún Convento, se decía como en proverbio: Es como el de las dueñas encerradas en Santo Domingo de Madrid.”
Este Convento se llamó de Santo Domingo el Real porque siendo priora de él Doña Constanza de Castilla trasladó al Monasterio los cuerpos de su padre el Infante Don Juan y de su abuelo el rey Don Pedro. También estuvo en él enterrada la propia doña Constanza y la infanta Doña Berenguela. Su lamentable derribo en 1869 dio al traste con un reseñable patrimonio artístico con su ábside mudéjar y su claustro y coro renacentistas. Además, este convento, de extensas dependencias, dio lugar a que se fundara un arrabal en su entorno, un nuevo barrio por donde se expansionó este extremo del Madrid medieval.