La plaza de toros de Carabanchel era propiedad del ex-presidente de la Diputación de Madrid, Don Francisco Romero. En 1845, en el lugar conocido como Ventas de Fagoafa (en Carabanchel), fue establecido por un grupo de aristócratas, literatos y banqueros, una escuela de tauromaquia.
Publicada en: "Carabanchel un siglo de imágenes (1860-1960)” de José María Sánchez Molledo.
Restaurada por: Alicia Álvarez Donate y Sonia Dorado Martín.