Leemos en el prólogo del documento, geren de las diferentes escuelas municipales construidas en el primer tercio del siglo XX:
"El estado lamentable, sencillamente vergonzoso y arcaico, por que atraviesa la enseñanza en España fué siempre preocupación honda para quien tiene la honra de dirigirse al Excmo. Ayun tamiento. Un pueblo de analfabetos ó de mal enseñados no puede acompañar el viaje dé la Humanidad hacia el porvenir. Rezagado quedará en el camino, siendo escarnio de los ajenos y dolor de los propios.
Pueblo donde la enseñanza primaria no se considere una religión y la Escuela un templo, pueblo muerto es. Para nada útil y grande servirá; poco á poco se irá empequeñeciendo, arruinando, hasta que el progreso y la civilización lo echen á un lado para que no les haga estorbo. Al ser elegido por el sufragio popular para el desempeño del cargo concejil, creyó quien al Municipio se dirige que era en él deber indeclinable, casi obligación única, por su ignorancia en otras materias, dedicar energías y actividades al servicio de la instrucción primaria pública, y procurar el desarrollo, el europeizamiento, de ella, poniendo á su servicio todos los medios y recursos que le ofrecía su modesta é insignificante persona."