A principios de los 90 el cierre por derribo del edificio dónde se encontraba la Taberna de Eugenio Humanes en la calle Embajadores 80, supuso una conmoción para los vecinos del barrio. Gabino Domingo escribió este artículo en recuerdo de lo que fue este local, que como el mismo dice era “digno de conservarse en el museo de la historia madrileña”