Un niño de aproximadamente unos 4-5 años se asoma poniendose de puntillas a una fuente de piedra de un parque. No sabemos si intentando beber de ella o simplemente observando algo que ha visto en el contenido del plato de la misma.
Esta fotografía se exhibió en la exposición La Guindalera Vieja que tuvo lugar en el Mercado de La Guindalera en enero de 2012.