El tío José con sus hijos: Mari Pepa, José y Manolo en el Alberche. «Enséñame los pololos», le decía a Ana María cuando ésta volvía de Francia. «El tío José sentía pasión por mi hermano Andrés». Le llamaba Tirillas. «Mi tío José era muy guapo y muy bueno y era muy amigo de los guardia civiles...» Pero cuando murió nadie fue a su entierro.