El 11 de Enero de 1863 Giusseppe Verdi llegó a Madrid para presenciar el estreno de su última ópera La forza del destino. Eligió como residencia una fonda próxima al teatro, la casa Castaldi en el número 6 de la Plaza de Oriente, lugar de alojamiento habitual de numerosos cantantes y músicos contratados por la empresa del Teatro Real, principalmente artistas italianos. Fue un vaiaje profesional que no le dejó acudir a actos sociales, aunque sí encontró tiempo para realizarse unos retratos en el estudio de Jean Laurent