La iglesia de Santa María de la Almudena fue el templo más antiguo de Madrid hasta su derribo en 1868 en el contexto de las obras del remodelación de la calle Mayor, y del viaducto de la calle Bailén y quizá influenciado por el ambiente revolucionario reinante. Esta iglesia se asentaba en la esquina de los antiguos trazados de las calles Mayor, donde tenía la entrada y Bailén, siendo rodeada por el antiguo callejón, ahora calle de la Almudena, sobre el solar de la antigua mezquita mayor del Mayrit musulmán.