Descripción
Titulo:
Rodrigo Calderón
Fecha:
1991
Lugar:
Madrid
Descripcion:
C/ San Bernardo, 20
Distrito: Centro
Colocada en el año 1991
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Distrito: Centro
Colocada en el año 1991
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sig
Palabras Clave:
Comentario
En este lugar estuvieron las Casas de los Peralta donde vivió RODRIGO CALDERÓN y de las que salió para ser ajusticiado en 1621.
Rodrigo Calderón ha pasado a las voces populares por el dicho:“Tiene más honor que Don Rodrigo en la horca”. Su historia es la de una vida de éxitos que terminaron en vergonzante tragedia.
Nació en Amberes, hijo de un capitán de los tercios españoles de Valladolid y una hispano-flamenca. Fue paje del que iba a ser el valido de Felipe III, el Duque de Lerma, y junto a él, su carrera política y nobiliaria fue meteórica: casó con Inés de Vargas que le convirtió en Conde de la Oliva, luego fue Caballero de Santiago y Marqués de Siete Iglesias. Tuvo los empleos de Comendador de Ocaña y Capitán de la Guardia Alemana… Gozó de mucho poder e influencia hasta que el Rey separó al Duque de Lerma de su servicio, consiguiéndole un respetuoso cargo de Cardenal. En esta situación quedó Don Rodrigo como objetivo principal para enemigos políticos y personales. Cayó en desgracia, fue acusado de 244 delitos, alguno contra la vida, y cayó sobre él la antipatía popular que había ganado por su fama anterior de prepotente arribista. Fue detenido en Valladolid el 20 de febrero de 1619 y confiscados todos sus bienes. Trasladado a varios lugares, terminó en su casa de Madrid, custodiado por una guardia de dieciocho hombres, desde la que salió el 21 de octubre de 1621 “con capuz y caperuza de bayeta negra… montó en una mula en la que fue atado hasta la Plaza Mayor donde fue degollado por delante, mientas decía: “Jesús”, y lo repetía cuando rodaba su cabeza”.
Rodrigo Calderón ha pasado a las voces populares por el dicho:“Tiene más honor que Don Rodrigo en la horca”. Su historia es la de una vida de éxitos que terminaron en vergonzante tragedia.
Nació en Amberes, hijo de un capitán de los tercios españoles de Valladolid y una hispano-flamenca. Fue paje del que iba a ser el valido de Felipe III, el Duque de Lerma, y junto a él, su carrera política y nobiliaria fue meteórica: casó con Inés de Vargas que le convirtió en Conde de la Oliva, luego fue Caballero de Santiago y Marqués de Siete Iglesias. Tuvo los empleos de Comendador de Ocaña y Capitán de la Guardia Alemana… Gozó de mucho poder e influencia hasta que el Rey separó al Duque de Lerma de su servicio, consiguiéndole un respetuoso cargo de Cardenal. En esta situación quedó Don Rodrigo como objetivo principal para enemigos políticos y personales. Cayó en desgracia, fue acusado de 244 delitos, alguno contra la vida, y cayó sobre él la antipatía popular que había ganado por su fama anterior de prepotente arribista. Fue detenido en Valladolid el 20 de febrero de 1619 y confiscados todos sus bienes. Trasladado a varios lugares, terminó en su casa de Madrid, custodiado por una guardia de dieciocho hombres, desde la que salió el 21 de octubre de 1621 “con capuz y caperuza de bayeta negra… montó en una mula en la que fue atado hasta la Plaza Mayor donde fue degollado por delante, mientas decía: “Jesús”, y lo repetía cuando rodaba su cabeza”.
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