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Descripción
Titulo:
Armando Palacio Valdés
Fecha:
1991
Lugar:
Madrid
Descripcion:
C/ de Hermosilla, 34
Distrito: Salamanca
Colocada en el año 1991
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Distrito: Salamanca
Colocada en el año 1991
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sig
Palabras Clave:
Comentario
Aquí vivió ARMANDO PALACIO VALDÉS escritor y académico. (1853-1938)
Palacio Valdés fue un escritor realista. Su vida, entre 1853 y 1938, comprendió un período muy variable en el progreso, en las ideas, en los planteamientos de vida rurales y urbanos, en los medios de comunicación… Choques tan manifiestos que el escritor vio acabar su vida en plena Guerra Civil. Sus novelas, que brotaban en él con espontaneidad y sentimentalismo también vivieron el cambio de los tiempos y sobre todo la proyección de masas al ser llevadas algunas al cine como en el caso de “La Hermana San Sulpicio”, “La Aldea Perdida”, “José”, “La Fe”.
Su nacimiento fue asturiano, de Entralgo. Su madre de una familia considerada y pudiente de Avilés y su padre abogado. Estudió en Oviedo el bachiller y leyó obsesivamente a los clásicos, descubriendo su vocación. Hizo piña con Clarín y con Tuero. Se hizo abogado en Madrid. Sus primeras novelas son escritas como seguidor de Pereda: “El Señorito Octavio”, “Marta y María”, “El Idilio de un Enfermo”.
Tras la experiencia de la muerte de su esposa al año y medio de casarse hace autobiografía en “Riverita” (1886) y en “Maximina” (1887) evoca ese Madrid; así como lo hará más tarde en “El Origen del Pensamiento”. Fue un activo y febril ateneísta y secretario de la sección de Ciencias Naturales y Políticas.
Otras facetas de su vida las expresa en los “Papeles del Doctor Angélico”, “Años de Juventud del Doctor Angélico” y “La hija de Natalia”.
Palacio Valdés se distingue en los cuentos y en las novelas cortas. Fue un autor considerado en los países de habla española.
Palacio Valdés fue un escritor realista. Su vida, entre 1853 y 1938, comprendió un período muy variable en el progreso, en las ideas, en los planteamientos de vida rurales y urbanos, en los medios de comunicación… Choques tan manifiestos que el escritor vio acabar su vida en plena Guerra Civil. Sus novelas, que brotaban en él con espontaneidad y sentimentalismo también vivieron el cambio de los tiempos y sobre todo la proyección de masas al ser llevadas algunas al cine como en el caso de “La Hermana San Sulpicio”, “La Aldea Perdida”, “José”, “La Fe”.
Su nacimiento fue asturiano, de Entralgo. Su madre de una familia considerada y pudiente de Avilés y su padre abogado. Estudió en Oviedo el bachiller y leyó obsesivamente a los clásicos, descubriendo su vocación. Hizo piña con Clarín y con Tuero. Se hizo abogado en Madrid. Sus primeras novelas son escritas como seguidor de Pereda: “El Señorito Octavio”, “Marta y María”, “El Idilio de un Enfermo”.
Tras la experiencia de la muerte de su esposa al año y medio de casarse hace autobiografía en “Riverita” (1886) y en “Maximina” (1887) evoca ese Madrid; así como lo hará más tarde en “El Origen del Pensamiento”. Fue un activo y febril ateneísta y secretario de la sección de Ciencias Naturales y Políticas.
Otras facetas de su vida las expresa en los “Papeles del Doctor Angélico”, “Años de Juventud del Doctor Angélico” y “La hija de Natalia”.
Palacio Valdés se distingue en los cuentos y en las novelas cortas. Fue un autor considerado en los países de habla española.
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