La Casa Profesa de la Compañía de Jesús se inauguró en 1901 justo en plena manzana 495, es decir en mitad del trazado de la Gran Vía. En un principio Salaberry previó su conservación en el proyecto haciendo que una de sus esquinas diera a la avenida de Eduardo Dato. Sin embargo desde 1926 hubo voces que pidieron su demolición ya que impedía el ensanchamiento de la calle. Al negarse los jesuitas a ceder el edificio se inició un expediente que finalmente no se llevó a término ya que el 1 de mayo de 1931 un grupo de personas prendió fuego al edificio, reduciéndolo a escombros.
Se lee en el artículo del que se extrae la fotografía: "Arde el templo de San Francisco Borja desde las diez de la mañana. Madrid entero lo sabe a los pocos momentos, y miles y miles de personas se lanzan a la calle para contemplar el incendio. Por la Gran Vía, por la calle de la Princesa, afluye incesantemente la multitud. La humareda que sale del templo incendiado nubla el sol. La mañana tiene una luz triste, y en las calles a que da la iglesia, los muebles, los libros y los objetos del culto forman pequeñas hogueras en torno a la gran hoguera que está destruyendo el edificio".