El edificio fue construido por el arquitecto Joaquín Saldaña para el Marqués de Falces, primer propietario del edificio y del que todavía se puede apreciar el escudo de armas de su familia sobre el portal de acceso.
Proyectado inicialmente para casa de alquiler, posteriormente se transformó su distribución interior para convertirlo en el actual Hotel Atlántico.
El edificio presenta el repertorio decorativo propio de este arquitecto, más cercano a la estética francesa tradicional.
En el documento adjunto se ofrece la documentación administrativa procedente de la tramitación de los permisos de obras del edificio, que incluyen los planos originales del mismo.