Según el expediente del Negociado de expropiaciones del Ayuntamiento de Madrid, el proceso para expropiar la finca de la calle Alcalá 45 (ver archivo adjunto), conocida popularmente como Casa del Ataúd, comenzó el 1 de octubre de 1900 y no finalizaría hasta octubre de 1904 lo cual da una idea de las complicaciones administrativas con las que se tenía que enfrentar el proyecto de construcción de la Gran Vía.
El solar resultante fue adquirido por la compañía de seguros "La Unión y el Fénix" para la construcción de su nueva sede. Sin embargo, como resultado de las nuevas alineaciones de la calle el edificio se construiría bastante más atrás, destinándose el espacio liberado a ensanchar la calle.